sábado, 9 de agosto de 2008

Mi aventura de ser docente

Ahora que es momento de recordar nuestra aventura de ser docentes me llegan a la mente recuerdos inolvidables de mis primitivos acercamientos a la docencia, pero no como responsable de un grupo sino como observadora de mis más cercanos familiares que desempañaron esta noble profesión.

El ser profesora y tener contacto con otros seres humanos me permite mantener la convivencia tanto dentro del aula como fuera de ella y observar el crecimiento intelectual de mis alumnos. He tenido oportunidad de trabajar desde el nivel básico como maestra de educación primaria hasta llegar a colocarme en el nivel superior pasando por cada uno de los escaños que ello requiere y me he encontrado con que en cada edad de los escolares se tienen que asumir una actitud diferente, siempre impulsando el crecimiento cultural, intelectual y social de quienes nos hemos visto vinculados y favorecidos en el binomio profesor- alumno.

Esto me ha permitido mantener un crecimiento profesional continuo pues al enfrentarme a la diversificación de alumnos, contenidos a tratar y niveles de aprendizaje es que se puede revitalizar la práctica docente. Considero que el reaprendizaje continuo de contenidos y del acercamiento a las necesidades de nuestros alumnos dan al docente la fortaleza para continuar investigando los resultados que se obtienen a lo largo de un ciclo escolar o de un curso. Creo que esta parte es la que nos acerca a lo que hoy queremos analizar, a la confrontación de lo que hacemos en el aula con nuestros alumnos y los efectos que de esa práctica obtenemos.

De las satisfacciones e insatisfacciones pienso que deben ir de la mano, las insatisfacciones no deben convertirse en derrotas, por el contrario, tienen que convertirse en retos para poder seguir percatándonos de lo que podemos agregar a nuestra práctica para mejorarla, así que el desarrollo de una clase nos puede resultar hoy la más adecuada pero tendríamos que pensar en “¿Y ahora cómo mejoro lo que hice hoy para volver a cautivar la atención y participación de mi grupo mañana?”. La mayor satisfacción que actualmente tengo es que trabajo con docentes de diferentes niveles con los que puedo compartir lo que he aprendido y con los que sigo aprendiendo de los actuales problemas a los que se enfrentan en la docencia. Por supuesto que este curso no es la excepción.

Saludos a tod@s.

6 comentarios:

Geovani López dijo...

Hola compañera:

Esta noble profesión nos da muchas oportunidades de convivir con una gran diversidad de personas, y estando dentro de ese mar de diversidad es importante fomentar el respeto ya que por las diferentes formas de pensar llega a haber confrontaciones, sin embargo la docencia nos brinda una buena opcion para poder aprender aunque sea un poco de esa diversidad, además es motivante ver el avance que logran los alumnos así como la forma en que van superando, en conjunto con el docente, los obstaculos que se presentan a lo largo del aprendizaje.

Siempre las satisfacciones nos dejan un buen sabor de boca, pero como en todo también existen tropiesos y como mencionas eso no significa que hayamos fracasado, lo veo desde la misma perspectiva que tú, eso es un motivo para contunuar trabajando y superarnos para así saltar los obstaculos y enfrentar situaciones que no salieron satisfactoriamente.

Recibe un cordial saludo, así como la invitación para visitar mi blog en la sig. dirección: http://geovaniupn.blogspot.com

Antonia Ginez Leyva dijo...

Hola Lety:
Es grato trabajar con personas que como tú que se interesan en sus alumnos, pues creo que para ellos trabajamos. Y coincido contigo en que cada clase es un reto que nos permite innovar nuestra práctica docente.
Saludos.
Tony

Carmen-asesora dijo...

Compañera
Dicen que el recordar es vivir, pero además permite ir repensando aquello que hacemos y como lo hacemos para mejorar nuestra práctica docente.
Carmen

PROFR. JORGE ARIAS MARTINEZ dijo...

Me parece que todos en algún momento dentro de la trayectoria que llevamos en la docencia nos hemos enfrentado a los buenos y malos momentos, pero es indiscutible que lo importante es aprender de los errores y superarlos para ser cada día mejores

Reyna Armenta dijo...

Hola asesora, es muy bonito recordar porque es volver a vivir y mas cuando se trata de nuestros jovenes adolescentes, ser maestra es una carrera muy noble y bonita, pues cada día nos brinda la oportunidad de conocer nuevos jovenes que necesitan que los ayudemos con un granito de arena para salir adelante, lograr las metas y ser el futuro de México.

José Edgar dijo...

Buenas noches estimada maestra Leticia, si que la docencia representa una verdadera odisea en la vida del maestro, pero al mismo tiempo es muy hermoso porque nos brinda muchas satisfacciones, y nos va enriqueciendo como personas y como profesionista.
Le felicito por este excelente trabajo.
Saludos.
Edgar